La pilota valenciana en origen era un juego de calle y estas mismas se usaban y se siguen usando.
Las calles reales se caracterizan por ser un terreno de juego que aporta incertidumbre, ya que, hay factores físicos que determinan el juego como la pendiente de la calle, la luz solar, los elementos arquitectónicos de los edificios, que son compensados en las regla del juego, pero que aportan dificultad.
Instalaciones deportivas
Imágenes del trinquet de Manises
durante un entrenamiento de jugadores de galotxa
Trinquet: es la instalación deportiva más
utilizada. Este está caracterizado por ser una terreno de juego cerrado y
rectangular, muy alargado, concretamente entre 52 y 60 metros de largo y entre
6 y 7 de ancho. Conserva en cierta manera la estructura de la calle, excepto
por un elemento, la escalera, compuesta por cuatro escalones, el primero de
ellos, el más alto.
Calles artificiales: En las localidades que no
haya trinquet, la cancha
utilizada serán las calles artificiales que simulan hasta el más mínimo detalle
las calles reales, con balcones, ventanas, acera, etc. Este terreno de juego
tiene una longitud entre 60 y 70 metros de largo, pero para las partidas
femeninas se acorta a 50 metros. Y de 7 a 9 de ancho. En estas calles
artificiales podemos observar elementos estructurales como las galerías
comunes al trinquet.
La calle artificial de Borbotó durante una partida de raspall
Calle artificial
Referencias imágenes no propias:
http://www.portalcomarcal.es/la-canal-de-navarres/bicorp/bicorp-hace-historia-en-el-raspall-al-carrer.html
http://www.uv.es/pilota/carrer/carrers/trinquets.html
http://raspall.blogspot.com.es/p/instalaciones.html
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